El mercadillo artesanal ‘El Mesoncico’ rindió, ayer domingo, homenaje a la primavera. Gracias a la generosidad de la cooperativa Canaraflor, que donó los 300 ramilletes que se regalaron a los asistentes, la plaza del Castillo se inundó de aromas primaverales.
Además, se impartió un taller de adornos florales y los más atrevidos y atrevidas posaron en el photocall. De fondo, la música del grupo ‘Túa’.
Y en sus puestos de siempre, los artesanos del embutido, de la pastelería, de los vinos, de los quesos, de los jabones, de la cerámica, etc…, con gran variedad de artículos elaborados con la máxima calidad.